
Real Parroquia de San Lorenzo Mártir, en Córdoba / RAFA ÁVALOS
Situada en el barrio del mismo nombre, la Real Parroquia de San Lorenzo Mártir es uno de los templos más significativos de Córdoba. Quizá lo sea también en el conjunto de las llamadas iglesias fernandinas, las que se erigieron tras la conquista de la ciudad por parte de Fernando III el Santo. Ocupa el lugar de una mezquita existente en el período musulmán de la capital y muestra estilos tan diferentes como el románico tardío o el gótico. Llamativa es su estampa para el viandante, turista o residente. En parte, por su rosetón.
Aunque tiene otros elementos arquitectónicos relevantes, como su campanario. La construcción de la iglesia comenzó en el siglo XIII, probablemente a mediados. Pero con el tiempo, como sucede en muchos otros templos de importancia, sumó detalles de cada época. En 1555 arrancó la edificación de su torre, que tiene la firma de Hernán Ruiz Jiménez, conocido como el Joven. Y lo cierto es que el arquitecto trasladó el diseño a Sevilla para trabajar en el principal monumento de la capital andaluza.
Porque, habrá quien no lo sepa, pero la Giralda, alminar de la Catedral hispalense, sigue el esquema del campanario de San Lorenzo. Es decir, en el templo fernandino está el origen de la famosísima torre sevillana, que se levantó también con otras referencias. Son sólo algunos de los aspectos interesantes en la relación entre tan magníficos ejemplos del rico patrimonio de las vecinas ciudades. Todo ello lo expuse en un reportaje el 15 de agosto de 2017, publicado en Cordópolis.