
Senado durante una sesión plenaria / SENADO
Datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de abril de 2023.
Suele caer en el olvido. Quizá porque la información política gira, sobre todo, en torno al Congreso de los Diputados. O por el hecho de que quienes la componen no sean electos en su totalidad. El caso es que en las elecciones generales en España, como en las del próximo 23 de julio, también se decide la configuración del Senado. La otra cámara del Parlamento, con función legislativa entre otras, tiene su conformación con un proceso muy distinto. Por ejemplo, la asignación de escaños no se produce bajo el ya explicado sistema D’Hondt…
Pero antes de aclarar cuál es el método de elección de senadores, es imprescindible la exposición de otro aspecto fundamental. Y probablemente la principal duda entre la ciudadanía. En este caso, a diferencia del Congreso, el número de parlamentarios no es fijo sino variable. En la legislatura iniciada en 2019 y que está por terminar han sido 265. Lo único seguro es que la cifra jamás puede ser menor a 225. Así se estableció constitucionalmente en 1978… después de la aprobación de la llamada Ley para la Reforma Política de 1976 -y que se refirió al comienzo de este serial-.
La pregunta es: ¿Por qué cambia el total de escaños en el Senado? Dicha cuestión conduce a otra: ¿Cómo es el reparto? Al igual que sucede con el Congreso, el régimen es por circunscripciones. Sin embargo, éstas son diferentes. Electoralmente, Baleares no es sólo una y Canarias no se divide en dos. Las regiones insulares se fraccionan en dos rangos, islas mayores y menores, o agrupación de estas últimas. En el primer grupo se encuentran Mallorca, Gran Canaria y Tenerife; en el segundo, Ibiza junto con Formentera, Menorca, El Hierro, Fuerteventura, La Gomera, La Palma y Lanzarote.
Otro número fijo respecto del Senado es el de los escaños elegidos en las urnas. Son 208, cifra a la que se llega, de entrada, con la designación de cuatro por cada una de las 47 provincias peninsulares. A los 188 resultantes de ese primer tramo se añaden tres en cada isla mayor, lo que supone otros nueve. Ya en un total de 197, Ceuta y Melilla eligen dos senadores por ciudad autónoma -4 en conjunto-. Los siete parlamentarios que restan son los que se escogen en las circunscripciones insulares consideradas menores.
Con esos 208 establecidos siempre de igual manera, quedan al menos 17 miembros del Senado por asignar. Ahí entran en juegos las asambleas y los parlamentos de las distintas regiones españolas. Porque, por completar la información, esta cámara viene a tener un significado de representación autonómica. Son dos pasos los que se dan en la configuración definitiva:
- El pleno de cada comunidad autónoma designa un senador, de forma que surgen los 17 nombres que faltan; Ceuta y Melilla se mantienen con los citados dos.
- A estos escaños, que también son fijos, se añaden otros en base a la población de cada territorio: en concreto, cada zona suma uno por cada millón de habitantes.
Para que se vea con más sencillez…
A modo de cierre, es la perspectiva poblacional la que puede provocar modificaciones en el número total de senadores. Depende de las variaciones demográficas: Cataluña cuenta con 7.935.694 residentes, le corresponden siete escaños además del fijo para cada región -ocho en conjunto-; si superara ocho millones, su cifra sería de nueve. Y tiene cuatro por provincia, que son cuatro, es decir, 16. Pasaría de tener 24 a 25.