
Catedral de San Antolín, en Palencia / RAFA ÁVALOS
En la ruta De viaje que inicié hace unos días, no sólo mostraré los principales atractivos de los distintos destinos “en un minuto y pico”. También me detendré en escenarios concretos. Monumentos, museos, parajes en los que merece la pena caminar y observar con calma.
Arranco en Palencia, que probablemente no sea la capital más atractiva de Castilla y León, ni una de las más llamativas en España. Sin embargo, también guarda encantos. El mayor de todos es su principal conjunto patrimonial. No es otro que su catedral, con San Antolín -su patrón- como advocación. El templo, cuya primera piedra se colocó en 1321, es llamado en la ciudad como la Bella Desconocida. Un sobrenombre acertado por el que desde hace un tiempo pretende variarse por la Bella Reconocida, que es lo que debería ser.
Para más apuntes, dentro vídeo. (Información para visitantes en la web de la catedral palentina.)