
Obra original de «Nerón y Séneca», en el Museo de Zamora / RAFA ÁVALOS
Era sábado. Día 3 de julio en el calendario. A media mañana, la temperatura era alta. Pero el calor no apretaba tanto como en Córdoba. Caminaba por Zamora, uno de mis destinos en verano de 2021. Disfrutaba del románico de la ciudad que no se ganó en una hora entre visita a un museo y a otro. En el segundo de esa jornada examinaba con calma cada pieza. Tranquilamente, hasta que una obra me generó una tremenda sorpresa. Grata, eso sí. ¿Qué hacía allí la escena en que Séneca instruye a Nerón?
Reconocí enseguida el grupo escultórico. Al fin y al cabo, estaba acostumbrado a verlo en Córdoba. Claro, el conjunto ubicado en una zona ajardinada de mi ciudad no es el original. No esperaba, sin embargo, encontrar éste en el Museo de Zamora. Me superó la curiosidad. A aprender lo que quizá ya debería saber. La razón es que su autor fue un insigne artista de la provincia castellano-leonesa. Y también que el Ayuntamiento de la capital a orillas del Duero no siguió adelante con un proyecto…
El origen: una obra galardonada a nivel nacional
La escultura en cuestión se llama Nerón y Séneca, aunque también la citan a veces como La educación de Nerón. Nos quedaremos con el primer título pues así es como la presenta el Museo Nacional del Prado, su propietario. En cualquier caso, surgió de las manos de Eduardo Barrón, nacido en Moraleja del Vino (Zamora) en 1858 y que no sólo fue un destacado creador sino que llegó a ejercer de conservador y restaurador de la sección de Escultura del mencionado museo. De hecho, cuando ocupaba dicha responsabilidad, redactó el primer catálogo de su especialidad del Prado -en 1908-.
Barrón decidió acudir a la Exposición Nacional de Bellas Artes, un evento en forma de concurso que comenzó a celebrarse en 1856. Lo hizo en 1904 con un conjunto en que «representa a Séneca instruyendo a Nerón, del que era tutor». «Barrón retrata a los personajes dramatizando lo opuesto de sus caracteres e insinuando el injusto final del filósofo cordobés, acusado de traición y obligado por el emperador a suicidarse», se explica en la web del Museo Nacional del Prado. El hecho es que el zamorano obtuvo el máximo galardón con su obra: la Medalla de Oro.

El escultor falleció en Madrid sólo siete años después. Pero dejó un importante legado artístico. De vuelta a Zamora, ante mí estaba el conjunto original, que durante años permaneció en el Ayuntamiento de Córdoba. Por supuesto, en depósito por parte del Museo Nacional del Prado, que en 2007 reclamó el regreso de Nerón y Séneca. Con el ánimo de no perder una escena tan significativa para la ciudad, el gobierno local se lanzó a la realización de una réplica. El propietario lo consintió, si bien la ejecución de la ‘copia’ no siguió el proceso habitual.
Tú a Córdoba y yo a Zamora
Hubo un inconveniente importante a la hora de replicar el grupo escultórico. Barrón la creó en escayola, con policromía en algunas partes, y jamás se trasladó al bronce. Es decir, había de obtenerse un nuevo conjunto directamente del original, con más de 100 años a sus espaldas. Además, la obra presentaba deterioros notables y elaborar el molde suponía un grave riesgo de desperfectos. Por este motivo, la copia se hizo de mano de la tecnología, con un escaneado digital del que salió el modelo que acabaría por servir para que Córdoba tuviera a Nerón y Séneca.
Desde junio de 2007, el conjunto que reúne al filósofo y político nacido en la Corduba romana y al emperador Nerón, del que fue tutor, puede observarse en una glorieta de Llanos del Pretorio en Córdoba. Aunque ése es el moderno. La escultura original fue sometida a una laboriosa -y exitosa- restauración, tras la cual se expuso en el Museo Nacional del Prado en 2011. En Zamora se pensó en hacer otra copia para disfrutar de la obra de Barrón. Parece ser que no la hubo, pero desde hace unos años el museo provincial de la ciudad castellano-leonesa tiene entre sus muros el trabajo Medalla de Oro de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904. De nuevo, en depósito por parte del Prado, algo que es muy habitual.
Por si quieres saber más de la historia del conjunto escultórico…
Restauración de Nerón y Séneca, de Eduardo Barrón
(Investigación del Museo Nacional del Prado en su web)